La gente, me incluyo, lee cosas "para reflexionar": una cosa por vez, no acuses, no juzgues, una madre y un joven hijo (el hijo creció), si estás meditando y entra un diablo, pon ese diablo a meditar, historias nobles, palabras de amor, uff, tantas cosas buenas. Lo bueno, vale la pena opinar, es bueno, a veces, según la persona a le toque o que lo contemple. Cada cosa buena tiene como contraprestación una gran abulia, un desinterés incluso devoto, un no querer hacerlo que alcanza o asume caracteres ya satánicos, de una pureza y una disciplina dignas de mejor esfuerzo. ¿La autoayuda? No sé qué es, si la vamos a conocer por sus frutos. Nadie le hace caso o, para no ser absolutos, muy poca gente. Sus soluciones tal vez sean fáciles, tal vez, y no con mucha convicción lo digo.
Ahora, cada cual reflexione o no. Comentarios, más abajo. Insultos, tal vez ni eso produzca.
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