Hace muchísimos años compré una antología poética de Álvaro Mutis a sugerencia (tal vez agradable exigencia) del poeta Ernesto Román Orozco, quien a la sazón atendía la antigua librería Kuai Mare de San Cristóbal, desaparecida entonces por razones que no vienen a cuento, desaparecida del todo hoy, a pesar de su hermoso nombre que evocaba leyendas primigenias, en beneficio de la librería Del Sur, especie de franquicia asu modo y a mi entender. En fin, este es el primer poema que recuerdo de Mutis y nunca he podido alejarme demasiado de él en mis cosas. Vaya para todos y vaya también para mi amiga América Martínez, poeta.
Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha
2 comentarios:
Gracias por la mención, David.
Que perdure la sensación de tener "los sueños intactos".
Amén, sí, hoy creo que están todos ahí, pendientes, pero de mí, aún los cumplidos
Publicar un comentario